miércoles, 28 de diciembre de 2011

¿La música Indie es una moda pasajera?

Ana del Mar Goncer.    REPORTAJE
Hablamos con: Óscar Hernández (Oh Libia), Joni Antequera (Amatria), Dj Perk (Carcamal Musicalidad) y Felipe Juárez.


Ahora que todos los festivales de música de la península comienzan a anunciar sus cabezas de cartel, sus  bandas confirmadas para el año 2012, y que todas las personas interesadas en este tipo de ocio cultural ya empiezan a sacar sus abonos y a elaborar sus planes festivaleros, nos asalta una pregunta. ¿Cuánta de esta gente que se amontonará detrás de las vallas durante los conciertos, y que pagará una media de 70€ por festival entre los más baratos y los más caros está asistiendo realmente porque van a disfrutar de la música, y no porque en los últimos años estos festivales se hayan puesto de moda?

¿El Indie no sólo es ya un estilo de música o una vía por donde canalizar la expansión de tu producto musical para bandas con pocos recursos? Quizás alguien se haya dado cuenta de que incluso en los escaparates de tiendas de moda como Primark aparecen frases como “look festival 100%”. Y esto, claro está, no es por una pura casualidad.

Público de un concierto de la pasada edición
del SOS4.8 Fuente: Facebook
Para intentar adentrarnos en estas y otras ideas al respecto de este tema, hemos contado con la opinión de personas que conviven dentro de este estilo, género o como queramos llamarlo, pero que responde a la palabra Indie. 
Músicos, Djs y personas musicalmente inquietas que tienen mucho que aportar sobre este tema tan discutido.
Óscar Hernández, teclista del grupo alicantino Oh, Libia!, que ha tocado en festivales de música como el Low Cost de Benidorm o la pasada edición del Indielx. Joni Antequera, miembro de la banda valenciana Amatria, que están a punto de publicar su primer disco de estudio, Felipe Juárez, asiduo a los conciertos y festivales de verano, consumidor activísimo de música alejada de lo mainstream, musicalmente inquieto y Fernando (Dj Perk), miembro del colectivo de música alicantino Carcamal Musicalidad.

"La palabra Indie se ha 
desvirtuado con el tiempo"

“La definición o el uso de la palabra Indie se ha desvirtuado con el tiempo. Antes era igual a música alternativa que buscaba un consumidor más individual y/o independiente en contraposición a la escena comercial, que se dirige a captar masas de consumidores. “Indie” es un diminutivo de “independent”, o sea que no depende de nada ni nadie”, comenta Fernando, miembro de Carcamal Musicalidad. “Quizás lo que haya cambiado al fin y al cabo es que se haya desvirtuado o no la palabra y sus connotaciones. Antes, hace 15 años o así, el indie era el que escuchaba a The Velvet Underground o a los Spacemen 3, ahora parece que lo es el que escucha a Vetusta Morla, Supersubmarina o incluso Coldplay. Pero claro, también hemos de tener en cuenta el hecho de que mucha gente que escucha estos nuevos grupos no conocen el significado de la palabra “indie”, ni les interesa saberlo. Las radiofórmulas se han dado cuenta de que hay algunos grupos que podían tener gancho entre el gran público y han sabido utilizarlo, con el consentimiento de estos grupos en muchos casos. Para mí, la palabra indie para con la música española seguirá teniendo sentido siempre que existan grupos como Lüger, Standstill o Pony Bravo o mientras sigan existiendo sellos como Elefant o El Genio Equivocado: atemporales y con el único interés de hacer lo que les gusta y lo que saben”, añade Felipe Juárez.



Para explicar el fenómeno de que ahora muchísima más gente prefiera escuchar música alternativa y de alguna manera más underground que la que ofrecen los medios masivos, resultaría interesante definir la palabra Indie, y saber si ha cambiado la misma en estos últimos años. Joni, componente de Amatria explica que no cree que esta definición haya cambiado, y comenta que “Lo que pasa es que la gente atribuye “indie” a cosas que no lo son, o por lo menos que no lo eran cuando surgió el término, pero claro, si muchísima gente empieza a decir que algo es indie al final se termina considerando como tal, así que sinceramente creo que ya ni yo mismo sé lo que es ser Indie”.

"Ha aparecido el temido fantasma
del cliché"

Dos chicas durante uno de los conciertos de
la pasada edición del Low Cost. Fuente: Archivo
 Óscar Hernández, miembro de Oh, Libia! opina que “indie y alternativo, hace unos años, fue otra etiqueta más, pero al menos sirvió para tratar de explicar cierto fenómeno con características concretas entre el “totum revolutum” que es la cultura musical y artística, en general. En música, probablemente, la definición se ha devaluado mucho, se ha pasado de etiqueta estilística a etiqueta a secas: con los años, se ha generado un gran negocio con este tipo de enfoque, tanto artístico como social, y no es más que otra forma de catalogar y manejar conjuntos de población joven, sobretodo, que desean diferenciarse de alguna manera pero que, como suele pasar, acaban fagocitados por un estilismo que impone normas y límites, y esto siempre conduce a la pérdida de la propia singularidad, y la aparición del temido fantasma del cliché, cuyo sencillo funcionamiento une conceptualmente a personas diferentes, pero las aísla y limita dentro de un todo”. “El indie tampoco es que sea un estilo musical concreto, es más bien un concepto o una visión. También es verdad que un grupo siempre va ligado a su identidad conseguida con el tiempo de andadura”, añade Fernando, Dj Perk.


Parece que de una persona que escuche normalmente programas de radio como los 40 principales o Cadena 100 si que se puede entender que le guste Vetusta Morla  o Second porque los haya escuchado en la radio, pero en cambio alguien que se considera que se mueve dentro de este universo Indie, no puede decir que le gusta Amaral, aunque haya empezado a salir en revistas de Indie nacional, como grupo que está dando unos giros importantes hacia el terreno Indie y alejándose de lo comercial.
“Lo que se lleva es la exclusividad, la distinción, si algo te mola a ti y a unos pocos más te sientes especial, pero si resulta que le mola a muchísima gente eres otro del montón, has visto en ellos lo que la mayoría, dejas de ser especial, así que te obligas a que no te gusten para ir contra corriente y sentirte de nuevo distinguido, he conocido a mucho “entendido musical” de este tipo, dándoselas de moderno mientras se pone una venda en los ojos. En el caso de Amaral son simples prejuicios, como fueron lanzados como producto comercial y popular desde el momento que fueron concebidos no hicieron sentir especiales a los que creen tener mejor gusto musical que el populacho, así que si quedan reminiscencias de aquello es por simple prejuicio irracional, Amaral mola, Pereza flipan, que les hayan hecho más o menos o distinta promoción es, desde mi punto de vista, completamente secundario. Otra cosa es que su música sea más accesible, y oídos menos entrenados la puedan entender sin problema, pero eso no es malo, así que no hay que tratarlo como tal”, afirma el miembro de Amatria.

¿El lado Indie es la otra cara
 de la misma moneda?

Uno de los directos del SOS4.8 de Murcia
Fuente: Raúl. D
El indie es un poco snob por naturaleza. No es fácil salirse de la manada para escuchar o simplemente ser un poco diferente, por lo que es normal que se sienta cierta superioridad. Sin embargo, con el paso del tiempo uno se da cuenta de que lo de tener etiquetas es un pelmazo, porque te limita muchísimo en tu rango de movimiento, en el sentido de: “Joder, no puedo escuchar a Amaral porque ya sonaron antes en las radios comerciales” o “Tengo que escuchar el último disco de Vetusta Morla, Sidonie y Zahara porque si no, no me los voy a saber cuando vayan al Sonorama, al Arenal Sound y al Low Cost”. Pues no, si quieres escuchar a Amaral, escúchalo. Y si tienes la obligación de escuchar algo para no sentir que estás descolgado y no porque verdaderamente te gusta, es que tienes un grave problema de personalidad”, añade Felipe Juárez. Óscar Hernández, tiene también otras opiniones al respecto, “El eclecticismo puede ser una virtud. La claustrofobia es una respuesta natural, en el momento en que el limitado conjunto de estímulos que se reciben no satisface las necesidades propias, que reclaman más y mejor. Esto, en la actualidad y entre mucha gente joven resulta, además, vertiginoso. Pero creo, volviendo a la tribu “indie” y a sus inquietudes, que no existe nada realmente axiomático acerca de lo que debe o no ser considerado propio de determinada escena. El ejemplo de Amaral es muy práctico: nacieron “indies”, probaron las mieles del éxito, acabaron alimentando al “mainstream” y... algo ha pasado, porque ahora vuelven a aparecer en los catálogos primigenios, teóricamente a distinto nivel del logro alcanzado: ¿por qué? ¿acaso el “mainstream” ya puede prescindir de ellos? ¿ya no resultan tan (y recalco el adverbio de cantidad) rentables? ¿o es que el lado “indie” es la otra cara de la misma moneda? Parece obvio si se abandonan los tópicos y se usa la simple deducción.

“Yo creo que el indie se ha relacionado siempre con la vanguardia y la modernidad, y ahora hay mucha más gente queriendo ser moderna que hace 20 años” apunta Joni Antequera. Este pensamiento está certeramente bien encaminado ya que como hemos comentado antes, hoy en día el movimiento Indie es algo que se ha expandido como la pólvora llegando a todos los ámbitos posibles, y los jóvenes quieren formar parte de todo lo que se lleve, de todo lo que sea “moderno”. “Todo es moda, y las modas, aunque estén, se irán un tiempo; y si no están, volverán. Pero también, cada uno, hace de sí mismo su propia moda. Te aseguro que estoy totalmente sobrio y sin influencias narcóticas cuando digo esto”, apunta Óscar, teclista de Oh, Libia!.

 “El Indie es una moda. Es una moda salir con gafas de pasta sin graduar, pintarse los labios de rojo intenso (en el caso de las chicas, claro) y ponerse camisas de cuadros mientras twitteas convulsivamente letras de Love Of Lesbian y subes fotos al Instagram para parecer una persona interesante. Lo que dure esta moda, ya se verá”, sentencia Felipe Juárez.

¿Cuál es la línea que divide el indie del Mainstream?

Ana del Mar Goncer.   REPORTAJE


Hablamos con: Santi Capote (Ellos), Ada Berta (Cuatrogatos Management), Miguel Ángel García (Juno) y Juan Francisco Belchí (Inkeys)


Encendemos la radio y suena por vigésima tercera vez esta semana el nuevo single de algún grupo de rock patrio. Optamos por cambiar de emisora, probamos suerte con alguna otra frecuencia, en este caso lo que suena es el single antiguo de esta misma banda. ¿Cómo puede ser?. Volvemos a cambiar la cadena y aparece un programa bastante minoritario en donde parece que se abarca un poco más en cuanto a tipo de música como mínimo. Disfrutamos de un par de canciones pero acabamos poniendo el último cd que nos hemos descargado de la mayor discográfica del mundo, llamada Megaupload. ¿Qué está pasando?

Actualmente parece que existen dos palabras que se encuentran un poco difusas dentro del mundo musical, pero que con ellas a veces se tiende a posicionar en un bando o en otro a los productos musicales. Estas palabras son “Indie” y “Mainstream”.
Para este reportaje hemos contado con las opiniones de personas que tienen mucho que añadir sobre el tema ya que ellos mismos están metidos en este curioso, excitante y a veces extraño mundo de la música. Hablamos con Ada Berta, Técnico de producción en cuatrogatos management S.L que actualmente coordina la gira de los secretos, Santi Capote, componente y mitad de Ellos, uno de los grupos de Pop más influyentes de la península, Miguel Ángel García, guitarrista de la banda indie alicantina Juno y Juan Francisco Belchí, miembro del grupo murciano Inkeys.

Fuente: Archivo
Para empezar a intentar vislumbrar cual es la línea que divide el universo “Indie” del “mainstream” es importante tener una idea de lo que primitivamente significan esta palabras, más allá de posibles juicios de valor. Para Juan Fran (Inkeys) la palabra Indie, “Alude a una actitud, a tener el control de tu obra como artista y a alejarte de los canales tradicionales de difusión”. Esto es así si nos despojamos de los demás añadidos que sobre esta palabra recaen en nuestros días, que poco o nada tienen que ver con lo musical.  “Indie se ha convertido en una palabra recurrente, que en estos momentos, se aplica a todo o casi todo: estilo de vida, ropa, música, teatro, bares…”, añade Ada Berta. “Ahora indie sigue significando en parte lo que era, algo que se hacía de manera independiente a los engranajes habituales de la gran industria comercial, y en parte una marca, una especie de sello que lo bendice”, comenta Santi, componente de Ellos.



La palabra mainstream a primera vista podría considerarse lo opuesto al Indie, ya que si descomponemos dicha palabra nos encontramos con “main” y “stream”, o lo que es lo mismo “corriente principal” y si ahondamos un poco más llegaremos a definiciones más aceptables como la aportada por el miembro de Inkeys que opina que “alude a los grupos que suenan en las radios comerciales y que tienen campañas de difusión de su trabajo muy grandes por parte de las multinacionales que los soportan”  o la de Santi Capote “mainstream es la industria es su expresión pura, ahora en derrumbe, aunque aún con vida”. “La primera vez que escuché la palabra “Mainstream”, fue de boca del dueño de una sala de concierto. Con ella se refería a personas de forma despectiva. Para mí, es sinónimo de grande y “chulo”, y la utilizo en el trabajo para referirme a escenarios o eventos”, añade Ada Berta.

 "El indie se está popularizando"


Miguel Ángel García, guitarrista de Juno, comenta algo  interesante, “El Indie se está popularizando”. Con esta afirmación nos encontramos con la primera contrariedad en este ámbito musical, ¿Qué ocurre cuando se populariza y se empieza a masificar algo que en un principio se creía como minoritario y solo de una pequeña parte de la población? “Lo indie está de moda, y la moda es lo mainstream. Vetusta Morla vende tickets, muchos, y eso es ser mainstream, pero no por ello dejan de ser indies para la gran mayoría del público, ¿cierto? La línea divisoria no está para nada definida”, afirma Ada.

Noni de Lori Meyers durante un directo
Fotografía de Nicole Sanmartín
“Hay una serie de características musicales y estilísticas de lo que se llama estilo “indie” que gustan, que venden, entonces parece que hay ciertos grupos que empezando desde abajo dan el salto al “mainstream” y se les da más promoción y llegan a más gente”, apunta el miembro de Inkeys. Este caso citado bien podría ser el de bandas como Supersubmarina o Zenttric entre otros. El primer grupo hace poco causó bastante revuelo por estrenar su último videoclip en un medio masivo (en este caso en la web de los 40 Principales), y Zenttric por aparecer de pronto en un anuncio de Conguitos en donde ponían una peculiar sintonía a estos cacahuetes cubiertos de chocolate. Santi Capote opina que “los límites se están haciendo menores pero siguen ahí, y en el mainstream se sigue editando auténtica bazofia que nunca tendría sitio en el Indie”. Sea como fuere este tema tan polémico sigue dejando opiniones para todos los gustos, y es que efectivamente esta línea imaginaria que divide estos dos mundos a priori tan diferentes, parece que empieza a ser difícil trazarla con seguridad.

Un buen ejemplo de esto sería la polémica que se desató el pasado verano cuando uno de los festivales con más caché de la península, el FIB, anunció en su cartel a Julieta Venegas. Las redes sociales como Facebook y Twitter se incendiaron con comentarios jocosos sobre el tema, bromas al respeto y sobre todo por una incredulidad en una parte bastante amplia del público asiduo a este festival veraniego. “Julieta es una chica que escribe sus canciones y las canta, no enseña cacha ni hace nada raro, además sé que nosotros le gustamos, yo le tengo simpatía y no me parece peor que vaya ella al FIB a que vaya Fatboy Slim a pinchar con la sesión grabada (que no quita para que él me guste). Lo lamentable fue que Shakira fuera cabeza de cartel en Glastobury”, comenta Santi, componente del grupo Ellos. Ada Berta añade que lo primero que pensó fue “Ojalá que trabaje este año en el FIB (Y lo hice). Al ver la polémica que originó la noticia, fue un motivo más para desear trabajar en el festival. Aunque el concierto no fue ninguna maravilla, me gustó poder comprobar como pueden convivir las opiniones en un festival como el FIB. Julieta Venegas es una buena compositora, ella no elije que personas escuchan sus canciones. Seguro que ganó algún fan tras su actuación”.

La duda entendible 
de firmar un contrato
discográfico

Actualmente parece que hay un miedo palpable a quedar en “tierra de nadie”, es decir, pasar del terreno indie al comercial mediante alguna discográfica importante que se interese en el trabajo musical , no tener una buena acogida en el público de los medios masivos, y quedar por así decirlo descatalogado ante el sector alternativo, o que incluso aceptando esa oportunidad se encuentren ahogados por un contrato que ya no les interesa. “Nosotros tuvimos a alguien de Sony interesado en nosotros antes de sacar el primer disco pero justo habíamos fichado con Subterfuge, a quien pueda acogerle una multi que le pueda dar medios sin coartarle artísticamente enhorabuena. Pero hay casos en los que les ficha una multi y luego no les hace caso y les deja en el cajón. Desde luego, tener a un buen equipo trabajando contigo es un factor determinante para llegar a algún sitio o no: tener una buena discográfica que te trate bien, una buena agencia de Management…ect.”, comenta Santi Capote. “Aunque dudo que Sony se pudiera interesar por Inkeys, primero hablaría con ellos para ver las condiciones para grabar un disco. Si llegar a más gente y grabar con una multinacional requiere sacrificar tu identidad o tu sonido pasaría del tema, si respetaran estas cosas por qué no”, afirma Juan Fran. “La identidad musical es propia, si te la quita una multinacional, es porque no tenías muy claras las cosas. Si es cierto que el mal asesoramiento ha llevado a muchos grupos a la separación, o a la ruina. En ocasiones es mejor no contar con el respaldo de una discográfica o una productora”, apunta Ada.

Santi Balmes durante un concierto con
su grupo Love of Lesbian. Fotografía: Nicole Sanmartín
Cierto es que es muchas ocasiones la gente se conforma con la música comercial porque básicamente no conoce nada más. No es difícil que te acabe gustando una cosa cuando se te taladra por todos los medios audiovisuales con ella. La combinación para crear un buen producto masivo es tener dinero, una buena promoción y hacerlo sonar en bucle en cuantos más soportes mejor, un ejemplo de ellos son las cadenas de radio generalistas como Cadena 100 o los ya mencionados antes 40 Principales. Como bien explica Miguel Ángel de Juno, “Lo que suena en las radios masivas es una BASURA en el 97% de los casos. El criterio que usan para elegir la música que suena es económico: el que más paga, más suena, y a fuerza de sonar, el público los acepta”. “Me parece música que no me interesa y que obedece a criterios comerciales. La discográfica te paga la promo y…¡a sonar! Aunque recuerdo ir a la escuela y descubrir en 40 principales a Oasis y Blur y grabarme mis cintas de la radio, pero ahora suena cada movida que madre mía” añade Juan Fran de Inkeys.


Vetusta, Lori Meyers y LOL:
¿Indie o mainstream?

Vetusta Morla, Lori Meyers y Love of Lesbian son el tridente por excelencia de la música Indie patria, sacan mucha ventaja a todo el resto de bandas tanto en el dinero que ganan con su música, sus cachés en los festivales y conciertos, o con el público que mueven. Amados por unos, pero también despreciados por otros que los tachan de aburridos, repetitivos e incluso los denominan como los “mainstream del Indie”. Ada Berta cuenta que, “Me encantan estos tres grupos, he perdido la cuenta de las veces que les he visto en concierto, y en cuántos lugares diferentes. Presumo de haber trabajado con Lori y Vetusta. Son grupos que mueven un gran número de personas, esto hace que sus gastos a la hora dar un concierto, sean mayores: iluminación, sonido, técnicos, seguridad… no nos olvidemos de la SGAE, y los operadores de ticketing que también se llevan lo suyo, si bajaran sus cachés o los precios de sus entradas pagarían por tocar en más de una ocasión". Juan Francisco Belchí añade que, “son tres grupos de calidad que han llegado a más gente que otros grupos, creo que tienen un estilo propio y que han conseguido situarse en una posición que les permite vivir de su música. Nunca he sido muy fan de Vetusta Morla, pero lo hacen bien, y son buenos músicos. Lori Meyers es un grupo que sigo desde “Viaje de Estudios” y me gustan más sus primero discos que estos últimos, no se si su viraje estilístico responde a un toque de su discográfica, pero siguen sonando muy  bien y sus directos son impresionantes. Y LOL me gustan y son muy divertidos. Tienen un universo propio que los hace muy especiales.



lunes, 26 de diciembre de 2011

El nuevo trabajo de Varry Brava va a ser "Demasié"


Los alicantino-murcianos Varry Brava nos adelantan un video-resumen con algunos temas nuevos de estos seis meses locos de grabación que han pasado, para que por fín pueda ver la luz el próximo día 21 de febrero de 2012 su nuevo y esperadísimo trabajo titulado “Demasié”, y que por lo que me huelo va a ser además de demasié, totalísimo.
Después de un año cargado de conciertos, buenas noticias y de petar los escenarios de la mitad de los festivales patrios veraniegos con su “Ídolo”, por fín parece que van a cambiar-ampliar el repertorio que tantas alegrías les ha dado a ellos y a los que bailan con sus canciones desde los fosos y las vallas.

“Demasié” está a punto de salir, id desempolvando las hombreras y el leopardo que aquí hay Varry Brava para rato.


lunes, 5 de diciembre de 2011

Zahara publica nuevo álbum después de su ruptura con Sony


Dos años después de sacar su último disco, Zahara vuelve a la carga con un nuevo trabajo llamado “La Pareja Tóxica” grabado en verano en La Casa Murada- Tarragona bajo la tutela de Ricky Falkner. Zahara decidió romper con su discográfica Sony, y aunque muchos opinan que estar sin sello discográfico es una gran desventaja, según ella mismo afirmó, eso es lo que más le conviene en este momento.
La cantante explicó que era necesario para ella misma este cambio en la manera de producir y lanzar su música, ya sabía que entrar con una gran discográfica podría no salirle bien, pero aún así arriesgó y ahora la Zahara renovada aparece con este nuevo trabajo debajo del brazo.
Aquí tenemos uno de sus singles "Leñador y la Mujer América", convertido en una promo-film ambientada en una estética retro y con unos resultados espectaculares.